domingo, 17 de noviembre de 2013

UCDM-Diapositiva 21

Inicia las sesiones de práctica repitiendo la idea en tu interior. Luego cierra los ojos y busca con minuciosidad en tu mente aquellas situaciones pasadas, presentes o previstas que susciten ira en ti. La ira puede manifestarse en cualquier clase de reacción desde una ligera irritación hasta la furia más desenfrenada. El grado de intensidad de la emoción experomentada es irrelevante. Te irás dando cuenta cada vez más de que una leve punzadas de molestias no es otra cosa que un velo que cubre una intensa furia.

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