
Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera:
"Nada real puede ser amenazado,
nada irreal existe.
nada irreal existe.
En ésto radica la paz de Dios…"
Introducción a UCDM (por fernando gómez string)
Origen de UCDM
UCDM es un texto escrito por la Dra.
Schucman, Catedrática de Psicología de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York, a través de un
proceso de dictado interior en el que se identifica la Voz que lo
transmite como la de Jesús. Así pues, es un libro inspirado, como
tantos otros textos sagrados que se escribieron a lo largo de la
historia del mundo. El mismo se dio a conocer por primera vez en 1975.
Lo importante no es quién escribió el texto, sino que lo ocurrido
muestra que con Dios todo es posible. Poco después, este texto fue
traducido a la lengua española por Rosa Marín Wynn, divulgadora del
mismo a lo largo de todos los países de habla hispana.
Algunos conceptos que utiliza UCDM
Su contenido no es exclusivamente
“cristiano o religioso”, también es psicológico o espiritual, si bien
su terminología es similar al mensaje que Jesús expresó en su estancia
en el mundo, se podría decir que es una interpretación moderna de
dichas enseñanzas. Muchas personas lo han calificado como una
psicoterapia espiritual para individuos que están buscando sanarse a
sí mismos de su incorrecto modo de percibir el mundo. El mundo, tal
como lo vemos, se basa en interpretaciones personales, no en hechos. Es
un mundo de nacimientos y muertes basado en nuestra creencia de
escasez, en la pérdida, en la separación. El Curso mantiene que todo
cuanto percibimos, está basado en el mecanismo de la proyección. No
vemos lo que existe realmente, sino lo que interpretamos de la
realidad. Lo que vemos y oímos nos parece real, pero solo es el
reflejo de nuestras ideas, emociones y deseos internos. Primero miramos
en nuestro interior y decidimos qué clase de mundo queremos ver, luego
lo proyectamos afuera y hacemos que sea real para nosotros. Así
quedamos atrapados en nuestro propio sueño.
Una vez que alguien queda atrapado en
ese sueño, no puede escapar por sí mismo sin ayuda. Un Curso de
Milagros dá la respuesta para salir de este laberinto de confusión.
Por un lado utiliza el concepto de Espíritu Santo, concepto que muchos pueden rechazar en principio por las connotaciones religiosas que tiene, pero no es más que nuestro guía interno,
el niño que siempre fuimos, que siempre nos acompañó y nunca estuvo
separado de la verdad. Por otro lado, utiliza conceptos como el perdón,
que realmente atrae cambios drásticos en las personas y en sus
relaciones. Si bien no hay nada que perdonar puesto que no existe el
pecado, ni separación (siempre fuimos santos), es preciso acercarse a
este concepto pues todos estamos de un modo u otro resentidos contra
el mundo por nuestra creencia de que es el exterior o los demás,
quienes nos hacen infelices. Nos dirigimos por la vía del perdón a
través de no juzgar. Cuando dejas de juzgar a tu hermano y a ti mismo,
sólo te queda ver en él la maravilla de su ser. Así pierdes el miedo a
ser rechazado o a no ser querido. Es a través de las relaciones como el
Curso nos ofrece la oportunidad de sanar nuestras percepciones. Cada
relación, cada encuentro, es una oportunidad para perdonar y ser
perdonados, en definitiva, para sanarnos y sanar a nuestros
semejantes. Esta actitud sólo es el reflejo de la ley universal que
dice: “Dar es lo mismo que recibir”. Al reconocer el ser noble en
todos nuestros hermanos, reconocemos la presencia de Dios en nosotros
mismos.
Síntesis doctrinal
* Postulado básico: Nada irreal existe, nada real puede ser amenazado.
* La creación de Dios es totalmente
perfecta, abstracta, pensamiento puro sin sombra de limitación. Dios
no ha creado el mundo físico.
* Dios ha creado sólo el Amor como extensión de sí.
* El mal, el pecado, el sufrimiento, la enfermedad y la muerte, son sueños que tienen su origen en el ego.
* El ego es un pensamiento ilusorio de
separación que tuvo el hijo de Dios, y que dio lugar al mundo físico y a
la fragmentación del Hijo de Dios en miles de millones de egos.
* El Espíritu Santo fue creado para corregir este error.
* Jesús no es ni más ni menos Hijo de Dios que cualquier hombre.
* Jesús es el Maestro que, por medio del Espíritu Santo, nos lleva de regreso a la unidad.